UN MUNDO DE BASURA
Con el crecimiento de las empresas llegó la explotación de los recursos naturales, lo que ha llevado al gobierno a interesarse más por el mundo de las grandes empresas.
La destrucción de los bosques está reflejado a manera de ejemplo en el amazonas donde, son explotados 2.000 árboles por minuto.
Los materiales que entran en la producción de las empresas son químicos, hay efectos tóxicos que son llevados a las escuelas, familias, personas; para mencionar algunos tóxicos están los neurotóxicos, que son uno de los más peligrosos. Los trabajadores de las empresas son los que más reciben los tóxicos, luego estos se trasladan a las ciudades y desechan comunidades enteras.
Las industrias desechan 2.000 millones de kilos de tóxicos al año, dicha contaminación se traslada de un lugar a otro por medio del viento.
Lo que las empresas manejan es la “externalización de los costos” que se trata de que el planeta, los recursos naturales y el ser humano paguen el costo del producto para minimizar el precio, es decir son los que finalmente pagan el producto desde su fabricación, hasta su consumo.
Somos naciones de consumidores, de lo que consumimos en menos de seis meses el 99% es basura, pues lo consumido está diseñado para ser desechado. Por medio del sistema de obsolencia percibida, se cambia la apariencia de las cosas para poder desecharlos.
La publicidad y los medios de comunicación juegan un papel importante en este círculo de consumismo. Estamos en la manía consumista pues la economía de los materiales son las compras.
Ya contamos con menos tiempo, se ha perdido la felicidad, los valores familiares como compartir, estamos sometidos a ese círculo consumista: ver televisión, luego comprar, para eso trabajamos, para poder pertenecer a ese círculo de consumo y así finalmente, contribuimos a que este mundo sea un mundo de basura.
